A Santiago Sánchez, Evin (Irán)

Ayer escuché tu voz por primera vez. Era una llamada de auxilio lanzada desde una situación de dureza inimaginable. Habías tomado dos decisiones: empezar a hablar y dejar de comer. Tenías que intentarlo, decías, en un breve audio que, sin embargo, contaba muc…

Ayer escuché tu voz por primera vez. Era una llamada de auxilio lanzada desde una situación de dureza inimaginable. Habías tomado dos decisiones: empezar a hablar y dejar de comer. Tenías que intenta…

Ver la noticia completa